Dentro de esa realidad que constituye el mito, hay profundas y oscuras revelaciones. Ellos, los mitos, a partir de una tradición inmemorial, encierran las respuestas a preguntas fundamentales que se ha venido planteando el hombre desde siempre: entre otras, las relacionadas con el Bien y sobre la existencia del Mal.
Estas respuestas no tienen carácter discursivo ni racional. Elusivas y misteriosas, sus formas predilectas son la metáfora y el símbolo, y es allí donde se objetiva lo inasible.
Una "criptografia metafísica" -diríamos con palabras de Karl Jaspers- que, mediante lo visible, consigue revelar los interrogantes más oscuros y más profundos.
Allí incluimos no sólo los problemas del Bien y del Mal: también las figuras demoníacas que se vinculan con el segundo: "[el hombre] recurrió a la existencia de dos principios distintos, y aún opuestos, uno favorable, el otro maléfico [...] y está solicitado para ingresar en uno de los dos campos adversos que se dividen el universo" (Goguel).
En el presente trabajo procuramos acercarnos al mundo mítico del Noroeste Argentino, con especial y casi exclusivo énfasis en el ámbito diaguita-calchaquí, en busca de los rastros que nos ha ido dejando el pasado, particularmente a través de relatos orales que la tradición conserva, todavía, en boca de algunos memoriosos. No infrecuentemente esos relatos tienen alguna vinculación con otras muestras del arte: esculturas, ceramios, petroglifos, pictoglifos. De la complementación surgen significantes cuyos mensajes intentamos develar.
Adán Quiroga señala la importancia trascendental de los petroglifos calchaquíes, donde, "por regla general, está ideológica o simbólicamente" expresado el pensamiento secular del indio; y agrega que las más de las veces, las piedras que se graban son rocas sagradas sobre las que se hace un voto a las divinidades, como si sirvieran de altares al aire libre.
Nuestro enfoque apunta en especial -aunque no excluyente- a un ángulo, de por sí amplio, profundo, misterioso y difícil: lo demoníaco, las fuerzas oscuras que se le vinculan. Avanzaremos hasta donde sea posible.
Los relatos que aquí reunimos pasan todos por un mismo eje: el problema del mal y dan cuenta de cómo se lo plantean -y plantearon- o tratan (ron) de resolverlo el individuo primario, el imaginario popular.
Este estudio, por su naturaleza, nos exige un orden cronológico y una clasificación previa: antes y después de la llegada del español. Ambas etapas ofrecen marcadas diferencias; algunas saltan a la vista; otras, con testimonios sepultados por diferentes causas, quizás nunca se puedan recuperar.
La primera de esas dos etapas (antes de la llegada del español) es la ardua; en la segunda ya caminaremos con más seguridad, dada la mayor abundancia de testimonios a nuestro alcance.
Extraído del libro Lo demoníaco en los mitos del Noroeste Argentino, de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2002.
1 comentario:
excelente edicion, si el libro es como este relato es fabuloso, mis felicitaciones a la señora Alba Omil y a su Hijo Lucio Piérola Omil, espero que el se acuerde de esta Caicedonita que lo recuerda con cariño desde el eje cafetero,
con amor Alejandra Fernández Fernández direccion de correo electronico fcmaleja@gmail.com
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