sábado, 9 de noviembre de 2019

ConTango cuentos (y SinTango también)

RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
Víctor R. Kater

ConTango cuentos (y SinTango también).

Mérida, México. 2019. Ed. del Autor.

                                                       
El libro se inicia con una colección de relatos que  parten del pasado y perduran en el presente. Según lo explica el autor, fueron escritos a partir de sus vivencias en Tucumán.
Una nota previa nos sirve de bastón para transitar en el libro donde una vertical temática lo sostiene:el tango.
El contenido busca diferentes géneros: a) el cuento, donde el relato se siente interrumpido (¿nutrido?) con fragmentos de letras de tangos; b) el relato dramático (teatral) insistente, como una guía para la representación y un lenguaje más ben propio del arrabal; c) la carta, abundante, reiterada, que no es ajena al tango y, a la vez, ilustrada con una bella fotografía. De las que abundan en el libro; d) brevísimos, casi microrrelatos (aunque no se ajusten al género y siempre dentro del clima del tango, tema y títulos incluidos) a los que llama “viñetas” y abundan en el libro y se destacan, teñidos con un tinte de humor, frecuente en el autor. 
Cabe destacar el lenguaje, bien manejado, corriente  en un escritor correcto pero que se salpica,  ¿voluntariamente? cuasi oral a veces, cercano a los modismos y al tinte del vulgo. Del vulgo de Bs. Aires. Admirable la captación.
e) Poemas. Así les llama el autor aunque en la forma se ajustan al género pero que carecen del lirismo, que es su sustento.
El autor habla de “formatos literarios diversos”. Es una manera de decir, para referirse a diferentes géneros y temas.
El título abre una puerta: cuento en solfa, de entrada  ya sabemos cuál va a ser el tono que enriquece (o que sostenga) el texto. Por esa marca caminamos y vamos tomando nota de lenguaje y estilo, de proyección del autor, de elementos procedentes de la música (del tango, digamos) que van nutriendo y dándole un rasgo particular al mensaje.
Las fotografías enriquecen, amplían el mensaje y hacen del libro una joyita.

Texto escrito especialmente por la autora en Tucumán, Argentina, noviembre de 2019, para el blog albaomil.blogspot.com. Todos los derechos reservados. Reproducción permitida sólo citando esta fuente.


domingo, 21 de abril de 2019

Sueños


[...] En una ocasión habla de "los laberintos del sueño" donde él, montado en las alas de su imaginación, se mueve en ellos. Vano sería espigar su obra y citar las veces que en ella se filtra el sueño, pues no pierde oportunidad de derivar a este tema. Cuando analiza a Hawthorne (O.C., p. 670) lo llama "el soñador" y recalca su fantasía. En la historia de la vida de este personaje, vuelve a su tema obsesivo, el sueño: "su muerte fue tranquila y misteriosa pues murió en el sueño".
Nada nos veda a nosotros, imaginar que Borges murió soñando y hasta podemos imaginar también, la historia que soñaba –la última de una serie infinita– "y de qué manera la coronó, o borró la muerte". [...] Nos peguntamos qué soñaría Borges cuando se estaba muriendo?
 Lo sabe Dios. ¿Alguien, algún escritor, habrá intentado recuperar esos momentos? Queda el interrogante. Queda el planteo. Dios sueña al soñador ¿Qué Dios, detrás de Dios la trama empieza? Borges lo ha planteado. [...]


Extraído del libro Cómo leer a Borges, de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2018. 
 

martes, 15 de agosto de 2017

Aún trémulo el ramaje




RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
Antonio Serrano Cueto

Aún trémulo el ramaje.

Sevilla. 2016. Ed. La isla de Siltolá

                                                       
A lo largo de mi vida he escrito innumerables reseñas bibliográficas, ya en el suplemento literario de La Gaceta, de Tucumán, ya en otras publicaciones. Aquí va una más:


Leer poesía, esa inquietud que, a veces, nos visita, es leer lo que ahora tenemos en las manos: Aún trémulo el ramaje, de Antonio Serrano Cueto, convocante desde el título, y donde alternan el poema con la prosa.

Una respetuosa curiosidad motiva en el crítico el ingreso a este libro, para ver cómo funcionan los resortes creadores que salen del territorio anímico para buscar en el lingüístico, la expresión deseada.

Un yo axial que invoca a un tú, vertebra este poemario. Esa invocación se ubica en un espacio paisajístico humanizado, elevado por el enfoque lírico que mira el mundo con deleite:


Montaña arriba, solos de la mano

………………………………………….

Subir como quien sueña o quien respira,

Gozar de todo pálpito del cielo.



El espacio, en toda creación literaria, nunca es indiferente al personaje: refleja, o justifica su estado de ánimo; también su mensaje.


Aquí, hay momentos en que pareciera que el yo entrase en un cono de sombras ¿Por qué y para qué? Para ingresar a un ámbito de pluralidad, donde reside el yo del otro, que busca –y encuentra su reflejo en estas páginas atravesadas por un lirismo limpio, pura profundidad.

A un buen poemario, bien podríamos compararlo con un árbol: su ramaje le da densidad, aloja nidos que encierran secretos (el mensaje oculto) produce el deleite de las flores (el fulgor de la palabra) el sabor del fruto y la promesa de la semilla.

¿A qué regiones, por qué senderos de la creatividad, de la reflexión metafísica nos conducen estos versos, estas prosas?¿Qué motivaciones inscribirán en nosotros, lectores?

Una suave melodía subyacente subraya el discurso lírico. No es ritmo ni rima sino más bien evocación profunda donde se siente el hálito del pensador y donde, en esa sustancia lírica busca su ubicación la metafísica ¿Y cómo lo hace? Sutilmente. La sutileza es una de las armas de la poesía. Ahí reside, interna, la vida del poeta, que puede ser nuestra propia vida, en virtud de la transferencia de orden metafísico que busca su expresión en la palabra justa.

¿No está iluminando Serrano Cueto en un mundo subyacente –vestido de imágenes, imbuido de alusiones la totalidad de nuestra existencia, por la vía del conjuro léxico? Cada término preñado de significación y extendido en ramajes que van más allá, más lejos, al fondo del alma.

En cada texto encontramos una dualidad: por un lado, la claridad visual, y por otro; conviviendo con este, un sentido ontológico profundo.

La profundidad, una constante vertical que sostiene el poema desde cada palabra: “Aún trémulo el ramaje”. En el primer adverbio, el tiempo encapsulado y su mensaje: en la vida todo pasa a pesar de ese alentador referente (aún).

Hay mucha imagen en el poemario, pero imagen con sentido, que va más allá de sí mismo, a lo que guarda en sus entrañas. Un mensaje metafísico etéreo que le ha encontrado otra cara a la realidad inmediata.

En cada palabra habita, o alienta, una potencia y una profundidad que nos convocan a mirar más allá de lo textual, hacia un órgano que late y hacia otro que irriga y da órdenes (corazón y cerebro) Y así llegamos a lo oculto en la profundidad esencial de nuestra existencia.
¿Qué buscan estos versos, estas palabras, leyéndolos en su íntima desnudez? Una manera de apoderarse de la verdad, a través de la belleza.

Alba Omil


Texto escrito especialmente por la autora en Tucumán, Argentina, agosto de 2017, para el blog albaomil.blogspot.com. Todos los derechos reservados. Reproducción permitida sólo citando esta fuente.

domingo, 12 de febrero de 2017

Relación de pareja

La relación había entrado en agonía: se fue desplomando por dentro, como un viejo edificio. Poco a poco caían las defensas, las iba matando el olvido.
Al comprobar que el gran amor empezaba a caerse de a pedazos, la mujer juntó recuerdos, sensaciones, imágenes, ardores y delirios; hizo una pira y encendió la hoguera. Los vientos el olvido todavía dispersan las cenizas.


Extraído del libro Ensueños en una burbuja (cuentos - micros), de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2017. 

lunes, 9 de enero de 2017

viernes, 14 de octubre de 2016

Nuevo libro

El pasado 11 de octubre de 2016 se presentó a sala llena en la Sociedad Sirio Libanesa de Tucumán, el nuevo libro de Alba Omil, llamado "Cómo escribir un microrrelato", como parte de una agenda cultural de la institución anfitriona para este mes. Según la autora, en la obra se ven los recursos y procedimientos del género, analizando micros de los autores Carlos Alfredo Alonso, Eugenia Campero, Marcela Canelada, Mónica Cazón, María Eugenia Godoy, Lucía Herrera, Hadda Ibarra, Eduardo Santos, María Teresa Sarrulle, Silvia Weisz, Walter Weyerstall, Marta Zamudio y de la propia Omil. Al final, se incluye una pequeña antología con otros microrrelatos de la autora

miércoles, 6 de enero de 2016

Presentación del libro "Hace tiempo en el Noroeste". Tomo VII.





El acto se llevó a cabo el 16 de diciembre de 2015 en los salones de la Sociedad Francesa de Tucumán. Actuó la pianista Hadda Ibarra y se refirió al libro la profesora Alba Omil.

jueves, 15 de octubre de 2015

domingo, 26 de octubre de 2014

Los ojos de medusa

"El Toto sabía por experiencia, que en el sueño suelen abrirse canales por los que pueden filtrarse las visualizaciones.
Por eso su dormir era siempre cauteloso, siempre en espera de algún descubrimiento, de alguna puerta-trampa que le posibilitara el ingreso a otras dimensiones.
En la duermevela de la madrugada -la hora más propicia para las revelaciones- amortiguaba la espera dedicándose a recomponer el tejido de su alma –desgarros, agujeros como de polilla, deshilachamiento con peligro de desintegración– de trama cada vez más abierta por las devastaciones interiores; una arpillera casi; un mosquitero raído.
El zurcido no era fácil, más bien abrumador, sobre todo por ese olor que despedía el entramado de la tela: olor salvaje, como de estancamiento, como de cueva, o de pantano, resabios, quizás, de viejas costras, los saldos de ocultos dolores, desdenes, cortaduras. Porque el alma es un callejón sin salida, un pozo ciego –un excusado, bah– donde todo queda y fermenta y se pudre. Y los detritus son peores.
No era un olor que afectara su nariz, no, porque impactaba más allá, mucho más atrás, en una suerte de pituitaria metafísica, una excrecencia atávica del olfato.
Por otra parte, ¿Cómo manejar esa tela raída, interminable, que desbordaba su cuerpo enjuto y una voluntad apocada? ¡Ah! Ese era el problema. Su alma a punto de desintegrarse, y él, que debía reparar el estropicio, procurando que las puntadas fueran invisibles; o bordar algo encima del remiendo, tal vez un dibujo luminoso, proveniente del pasado, del real o del que soñó; o del futuro, más factible pero más desgastado por el uso. Y a ese parche ponerle un olor limpio, fresco y persistente, que anulara los rastros de anímicas infecciones, de pavores presentes y pasados".

Fragmento de "La saga del Toto". Extraído del libro Los ojos de Medusa, de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, 2014.


martes, 8 de abril de 2014

Don dinero

Artículo de Alba Omil publicado en el diario La Gaceta de Tucumán, el día 6 de abril de 2014. El enlace a la nota es:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/585451/la-gaceta-literaria/don-dinero-poderoso-mediador.html

viernes, 7 de febrero de 2014

Para leer en vacaciones

Comentario de Horacio Semeraro, como parte del artículo "Para leer en vacaciones", sobre el libro De nieblas y fulgores, de Alba Omil (2013). Publicado en el diario La Gaceta de Tucumán, el día 27 de enero de 2013. El enlace a la nota es:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/577713/la-gaceta-literaria/para-leer-vacaciones.html

40 textos construidos con notable imaginación, con un vuelo en general filosófico y reflexivo, por momentos referido al universo y en otros a los sentimientos con sentido poético, al enigma, a la duda, al amor, a la nostalgia. El libro se divide en tres secciones. En la primera, La palabra, la autora destaca la función irremplazable que ella tiene como sostén y faro, pero también el empeño imposible del escritor para expresar el llanto, la soledad. “Quería mostrar la cara inasible de la realidad: no la mariposa sino la esencia del vuelo”, enuncia en “Búsqueda”. La segunda sección, Del principio al final, ofrece seis deslumbrantes textos. En “Génesis”, por ejemplo, la imagen cósmica del Big Bang es registrada desde palabras que disparan sugerentes imágenes. Los treinta relatos que integran Otros, la tercera parte del libro, son acabadas muestras de ingenio, originalidad y oficio. Un libro que hace honor al título y al género. Que despierta ancestrales sensaciones lindantes con lo onírico y visiones apocalípticas cuasi reales, desde una descontrolada y brillante creatividad.

Horacio Semeraro
© La Gaceta

domingo, 11 de agosto de 2013

Puebla. Recuerdos y ensueños

Ya salió Puebla. Recuerdos y ensueños. Nuevo libro de relatos breves y microrrelatos de Alba Omil, dedicado a esa ciudad mexicana. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2013.

domingo, 10 de marzo de 2013

Arco Iris

Y el cielo perdonó a los hombres y puso en el aire su arco de colores:
El rojo ardiente de las amapolas en flor.
El verde de las hojas lavadas por la lluvia.
El amarillo de los trigales maduros.
El violeta de las vides cargadas de racimos.
Naranjos con frutos dorados.
El índigo Caribe.
El azul Pacífico, ondulado por el galope de sus olitas blancas.
Y la tierra hizo lo suyo.
En Libia la sangre de las víctimas llenaba los huecos dejados por las bombas.
En cualquier parte, los jóvenes envenenaban con la yerba maldita sus pulmones.
La tierra degradada, amarillenta, lloraba de sed su desconsuelo.
Los cerros, color violeta, se guardaron para siempre el agua dulce en de sus entrañas.
El fuego pintaba de naranja los campos de batalla.
El índigo Caribe, enfurecido, se aliaba con los vientos para asolar ciudades.
El océano, copia del cielo azul,  harto de violaciones se iba lejos, muy lejos,  dejando una hoya inmensa que él mismo, de vuelta, llenaría de cadáveres.
Pedes in terra ad sidera visus.
Alba Omil

Extraído del libro De nieblas y fulgores (microrrelatos), de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, 2013.

sábado, 2 de marzo de 2013

Con esperanza - Poemas - Microrrelatos

Este libro no sigue un orden convencional, ni por autor, ni por tema. Es como una cadena con eslabones de diferentes colores que se van repitiendo en largo y diferente colorido total. Es como si a cada autor le correspondiese un color.
Si el autor al que está leyendo lo atrapa y con él se establece una suerte de identidad, temática, existencial, y el siguiente lo quiebra, se corta el hilo y, entonces ¿qué pasa? Puede buscar a lo largo de la cadena, que seguirá hasta el final, otro encuentro,otro eslabón que lo conecte. Esto le da dinamismo al libro y va trazando una transversal cuyo sentido último lo dará cada lector.
Será como un juego existencial y profundo [...]


Alba Omil

Extraído del prólogo del libro Con esperanza (Poemas - Microrrelatos), con trabajos de los autores María de los Ángeles Albornoz, Carlos Alfredo Alonso, Jorge Cinto, Nelly Elías de Benavente, María Eugenia Godoy, Lucía Herrera, Dolores Jaeggy, Leticia Mure, Tulio Santiago Ottonello, Carolina Peiró, Estela Porta, Ernesto Rojas, Adelaida Stagnetto, Eduardo Santos. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2013.

jueves, 28 de febrero de 2013

De nieblas y fulgores

De nieblas y fulgores, microrrelatos de Alba Omil, de próxima aparición.

domingo, 17 de febrero de 2013

Pantalones largos

En esta vida de hoy, tan llena de trajines, agresiones, malas noticias, mal humor, desencanto, televisión basura, comida chatarra, contaminación ambiental, y vaya a saberse cuántas cosas más, cuán necesario se hace un relax. Un relax para el cuerpo y para el alma ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Qué? Un libro. Un buen libro [...]
Se lee con deleite y con facilidad: escrito en un estilo cargado de oralidad, con fuertes reminiscencias de José Saramago y también de Alessandro Baricco que, en este caso, no es citar vanos nombres, y en los que JCM ha abrevado golosamente. Estas lecturas, más bien frecuentaciones o amistades literarias, ponen de manifiesto la preparación del autor en la materia, con estilemas, a la vanguardia de los tiempos que corren, y que, intentando reflejar la oralidad, meten al lector dentro de ese mundo, inocente y casi mágico, creado por el relato.
Este libro atrapa al lector –al adolescente y al maduro–. ¿Por qué? Quizás, y fundamentalmente, por su verosimilitud. ¿Cómo lo logra? Veamos: Quien relata la historia (sujeto de la enunciación) es a la vez su protagonista (sujeto poético) y debe, por ello, sumergirse en esa historia. Vivirla. Asumir su circunstancia. Vivirla y expresarla. Y asumir, también, su habla, la de sus personajes que, así, hablando, muestran una concepción del mundo y de la vida en un momento en que están dejando de ser niños: cuando "alargan" [...]

Alba Omil

Extraído del prólogo del libro Pantalones largos, de Juan Carlos Molina. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2012.

domingo, 27 de enero de 2013

Comentario de Alba Omil sobre el libro Ellos eran muchos caballos, de Luiz Ruffato (Eterna Cadencia, 2010), como parte de la sección "Un libro para el verano" de La Gaceta Literaria. Publicado en el diario La Gaceta de Tucumán, el día 27 de enero de 2013. El enlace a la nota es:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/530542/la-gaceta-literaria/libro-para-verano-ellos-eran-muchos-caballos.html

domingo, 6 de enero de 2013

Los mayas y el fin del mundo

Artículo de Alba Omil sobre el calendario maya y sus consecuencias actuales. Publicado en el diario La Gaceta de Tucumán, el día 6 de enero de 2013. El enlace a la nota es:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/527916/la-gaceta-literaria/mayas-fin-mundo.html

miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Qué los hace leer así?

Comentario de Alba Omil sobre el libro ¿Qué los hace leer así?, de Geneviève Patte (México: FCE, 2011). Publicado en el diario La Gaceta de Tucumán, el día 12 de agosto de 2012. El enlace a la nota es:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/505363/la-gaceta-literaria/ninos-lectura--bibliotecas.html

domingo, 29 de enero de 2012

Un libro para el Verano


Artículo de Alba Omil recomendando el libro Estaciones de Paso, de Almudena Grandes (Buenos Aires: Tusquets, 2005). Publicado en el diario La Gaceta de Tucumán, el día 29 de enero de 2012. El enlace a la nota es:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/475036/LA_GACETA_Literaria/libro-para-verano.html

lunes, 9 de enero de 2012

"El pensamiento mágico" de Anderson Imbert


Carta de Enrique Anderson Imbert a Raúl Alberto Piérola, sobre el libro "El cuento y sus claves", escrito en colaboración con Alba Omil.

"27-III-75

Querido Piérola:
Tu carta del 17 me dio un alegrón. ¡Tantos años sin tener noticias de ustedes! Veo que están sanos, emprendedores, activos. ¡Y qué decirte del artículo de Alba sobre 'El pensamiento mágico y su mitología'! Es agudísimo, y me halaga que haya elegido mis cuentos para ilustrar sus hondos vistazos. Recuerdo la simpatía -simpatía creadora- con que leyó "El leve Pedro" y ahora confirmo que esa simpatía es la que mueve al fino análisis del estilo. Alba es el tipo de lector que yo siempre quise tener, el lector ideal para el que uno escribe. Ya sabes que 'crítico' es eso: un 'lector calificado'. No hay palabra -en los 'Cuentos de Satán', por ejemplo- que ella no haya explorado en todos los niveles de la intención. Si se decide -como me anuncias- a trabajar en el tema de la estructura del 'minicuento' y en el problema del Tiempo en mis ficciones, y cree que yo puedo serle útil en algo, desde ahora que me pongo a su disposición. Creo que en 'El gato de Cheshire' hay mucho que ver (lo que no se ve es el gato mismo, no sólo porque se desvanece y apenas deja la sonrisa visible en el aire, sino porque, según me dicen, nadie en la Argentina se ha enterado que existe, y si alguien que lo sabe lo pide a las librerías, le responden que no lo tienen, a pesar de que, me consta, la edición de Losada, 1965, no se ha vendido). ¡Qué lástima que hayan renunciado a una visita a los Estados Unidos! Aunque quiero advertirte que este país ha caído en lo hondo de una crisis económica, y las Universidades ya no son las que conociste. No hay dinero, clausuran seminarios, disminuye el número de cursos, limitan el acceso de estudiantes 'graduados', escasean las becas, no llenan las vacantes de profesores, no invitan a conferencistas, etc. Te ruego saludes afectuosamente a Alba, expresando mi gratitud por el buen rayo de luz con que me iluminó esas zonas profundas del "pensamiento mágico". Y para ti (o para vos, como quieras) un fuerte abrazo de E.Anderson Imbert".

viernes, 28 de octubre de 2011

Contacto


Este libro no es para que el niño, o el preadolescente aprenda gramática. Su objetivo es despertar el interés por la lectura, darle cuerda a su imaginación y ampliar su mundo de niño. Recuperar la magia que va perdiendo gracias a la televisión, la computadora. No es que no las necesite, no, al contrario, pero hay otras cosas, además de las que ellas puedan brindarle, que el niño no debe perder. Lo demás vendrá por añadidura y sobre la marcha: poco a poco irá ejercitándose en expresar sus ideas por escrito. [...]

Alba Omil

Extraído del libro Contacto, de varios autores, Alba Omil (compilador). Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2011.

martes, 16 de agosto de 2011

La hechicería en las culturas prehispánicas


"Hechicería en las culturas prehispánicas", de Alba Omil. Se presenta el jueves 18 de agosto, Centro Cultural Rougés, Laprida 31, San Miguel de Tucumán, Argentina, a las 20 horas. ¡Los esperamos!

domingo, 3 de julio de 2011




Comentario de Alba Omil sobre el libro Sabato, el hombre. La biografía definitiva. de Julia Constenla (Buenos Aires: Sudamericana, 2011). Publicado en el diario La Gaceta de Tucumán, el día 3 de julio de 2011. El enlace a la nota es:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/443514/LA-GACETA-Literaria/Evocatoria-Sabato-fue-suma-sus-personajes.html

jueves, 28 de abril de 2011

Idiosincracia argentina


[...] De lo antedicho poemos extraer algunos rasgos de la idiosincracia argentina, según lo refleja nuestra literatura:
[...]
d) Viveza criolla, que tiene una muy estrecha vinculación con el rasgo anteriormente denotado (cierto extraño pudor que le impide mostrar su intimidad, mostrarse tal cual es). Esta viveza se exterioriza -entre otras formas- en la costumbre de "tomar el pelo", de "sobrar" al prójimo, en la "cachada". Uno de los factores que le han dado origen es un marcado acentramiento del yo y cierta megalomanía típica; el argentino, sobre todo el porteño, se siente dueño del mundo. Esta "viveza" es casi exclusiva del porteño. En otras capitales del mundo -Madrid, París, Londres- no aparece y ha sido reemplazara por cierta suficiencia o cierto aire de superioridad en el trato al que viene de afuera o de "adentro". Pero hay otros factores que entran en su génesis; uno de ellos es la inmigración: esta viveza nació como una forma de defensa -y por qué no de venganza- del criollo frente al "gringo" que avanzaba e iba quitándole cada vez más espacio y más protagonismo. Pero no es exclusiva del nativo porque, con el tiempo, va a pasar al hijo de inmigrante quien la ejerce esgrimiéndola un poco como carta de ciudadanía; pero también por otras razones, cubrirse a sí mismo de la burla y el escarnio ajenos; evitar que le hicieran a él lo que le habían hecho a sus mayores, y vengarlos aunque fuera inconscientemente. Este rasgo le viene muy bien al hijo de inmigrante, todavía inseguro, porque le crea una consciencia de superioridad frente al burlado, lo afirma en su propio yo, que se enseñorea frente al infeliz que "cae", víctima de sus chanzas [...]

Alba Omil

Extraído del libro La letra profunda, de Alba Omil. Ediciones del Rectorado, Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán, Argentina, 1996.

sábado, 22 de enero de 2011

Cuestiones de Estilo


Comentario de Alba Omil sobre el libro El tiempo entre costuras, de María Dueñas (Buenos Aires: Planeta, 2010). Publicado en el diario La Gaceta de Tucumán, el día 16 de enero de 2011. El enlace a la nota es:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/417376/LA_GACETA_Literaria/Una-buena-historia-estilo-debil.html

lunes, 27 de diciembre de 2010

Iceberg


Este libro, a pesar de la diversidad de autores y de géneros, es una unidad sostenida por el título, cuyo sentido se propaga, a modo de eje, desde el comienzo hasta el final.
El porqué del título: el libro tiene un rico subsuelo –rico en significados– cuyos densos significantes, envueltos en muy meditados procedimientos, afloran en la escueta superficie textual. Como en el iceberg, sólo asoma a la superficie una mínima parte de su cuerpo. [...]
Más allá de este rasgo unificador, la variedad de estilos está visible: desde el humorismo subliminal de Carlos Alfredo Alonso hasta la reflexión existencial severa (casos María Elisa Gallo, María Eugenia Godoy, Estela Porta, Marta Zamudio, Teresita Amad, entre muchos otros); o la visión lírica y amada del universo como en Nelly Benavente o Lía Cúneo. También hay un buen espacio para el vuelo de la fantasía y para la preocupación por los problemas que engendra el mundo en que vivimos. O el producto de disparadores que lanza la mitología. O el llamado de atención, preocupación profunda por el medio ambiente.
Como puede advertirse a través de esta breve introducción, este libro reúne a un grupo de escritores tucumanos; muchos, cultores del cuento y en especial del microrrelato. Pero ellos resultan pocos, entre los abundantes cultores de estos géneros con que cuenta nuestra provincia y de los que dan testimonio otras publicaciones. Buena manifestación de inquietudes y de cultura que bien merece ser fervientemente apoyada.

Alba Omil

Extraído de las palabras preliminares del libro "Iceberg", de varios autores. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, 2010.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La hechicería en las culturas prehispánicas


El hombre del paleolítico –recolector, cazador– sabía, entendía bien, cómo iba proveerse de alimentos y de abrigo; fabricaba sus armas con madera, hueso y piedra y sus ropas con pieles, pero cuando tenía que enfrentarse con otros graves problemas –más allá de su dominio– como la enfermedad, la muerte, la sequía, las pestes, estaba completamente desprotegido. Sin duda esto lo llevó a reflexionar, durante generaciones, sobre la existencia de fuerzas superiores que regían la vida y la muerte, y a rendirles tributo de adoración que, llegado el momento, iba a tener sus oficiantes.
Ese hombre primitivo creía en la magia, en los hechizos y en la adivinación.
No hay pruebas de que las tribus nómadas que recorrían nuestros bosques hace más de diez mil años (6) tuvieran creencias religiosas, pero esto no significa que no las tuvieran.
¿Desde cuándo los hombres de la tribu observaban el cielo en busca de señales? No podemos afirmarlo pero si ya seminómadas, en sus campamentos estacionales se dedicaban a domesticar algunas plantas y a rendir culto a sus muertos ¿cómo no iban a reflexionar acerca del lugar adecuado donde se asentaría el grupo, todavía nómada? La señal la buscaban en el cielo, siguiendo el curso y el mensaje de los astros. Y sin duda, ya había personas especializadas en el tema.
Para continuar con la dualidad antes apuntada, debemos recalcar que sus observaciones del cielo estaban motivadas, en gran medida, por las prácticas agrícolas, ocupación fundamental de los aborígenes ya sedentarizados. Los astros les darían noticias de la posición del sol, del cambio de las estaciones, de los períodos de lluvias y de los momentos propicios para el desarrollo de los ciclos agrícolas.
Esta observación de los astros (el sol, las fases de la luna, el ciclo de Venus, de gran importancia tanto práctica como astrológica, etc.) fue un rasgo común a todas las grandes culturas precolombinas. Estaba vinculado con los mitos y con el destino del hombre sobre la tierra y también con sus actividades cotidianas [...].

Alba Omil

Extraído del libro La hechicería en las culturas prehispánicas, de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2010.

martes, 12 de octubre de 2010

Simoca


[...] durante la Conquista, hacia 1684, trasladada S. M. de Tucumán a su actual emplazamiento, Simoca –lugar antiguamente habitado por los indios Tonocotés– pasa a ser el punto obligado de paso para las carretas que hacían su recorrido entre Sgo. del Estero y Tucumán y son los frailes franciscanos los encargados de administrarlo y, por supuesto, de la evangelización. Levantan su capilla adonde celebraban la misa y otros oficios religiosos. Enfrente estaba el gran espacio que iba a convertirse en plaza. Hasta allí concurrían los campesinos y pequeños agricultores de los pueblos y aldeas vecinos que, a la vez, traían sus productos para venderlos, para trocarlos. Cada vez con mayor éxito, con mayor venta. Luego fue una cita obligada. La feria había nacido casi sin darse cuenta, y en sus entrañas se estaba gestando una ciudad. En 1728, el capitán Diego de Molina establece la primera plaza aunque, como dijimos, el lugar donde se reunía la población, existía, de hecho, desde mucho antes. Más tarde se va a trasladar hasta la vera del ferrocarril
Pero volvamos a la ciudad del presente: quedan en ella la feria, por supuesto; una serie de antiguas costumbres y un grupo de familias notables, cuyos antecesores descienden de los remotos pobladores de la villa, que vinieron de todas partes y allí se establecieron [...].

Alba Omil

Extraído del artículo "Simoca", incluido en el libro Hace tiempo en el Noroeste, tomo III, de varios autores. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2010.