"Es tan poco lo que nos han dejado, en citas y apuntes breves y dispersos, los cronistas católicos sobre los dioses y supersticiones de Calchaquí, que es necesario, para rehacer la mitología de la montaña, acudir al folklore -la tradición viviente en boca del pueblo- medio eficaz de las investigaciones", señala Adán Quiroga en Folklore Calchaquí.
Ha sido tan grande, tan fuerte, tan avasalladora y tan feroz la presión espiritual del conquistador español, que es como si a través de él hubiera caído un espeso aluvión de lodo sobre toda la cultura anterior: no quedan sino vestigios. Sobre esos fragmentos sueltos y aislados trataremos de trabajar: establecer nexos, comparaciones, soldaduras, para recuperar algo, como ya lo hicieron los investigadores precedentes.
Ha sido tan grande, tan fuerte, tan avasalladora y tan feroz la presión espiritual del conquistador español, que es como si a través de él hubiera caído un espeso aluvión de lodo sobre toda la cultura anterior: no quedan sino vestigios. Sobre esos fragmentos sueltos y aislados trataremos de trabajar: establecer nexos, comparaciones, soldaduras, para recuperar algo, como ya lo hicieron los investigadores precedentes.
Los rastros más abundantes -ceramios, petroglifos, objetos trabajados en piedra- dicen lo suyo; ese mensaje cifrado en los símbolos, a veces hermético, puede estar ligado con cierto fragmento de relato o de creencia y así, quizás, pueda recomponerse en parte la partitura.
Hay que aguzar el oído, pues, para escuchar los susurros de esas voces ya aplastadas por el tiempo, por la violencia, por el sometimiento, el posterior abandono y la constante falta de respeto. Algo percibiremos, bastante, tal vez. Los que sigan continuarán la empresa [...]
Alba Omil
Extraído del libro Lo demoníaco en los mitos del Noroeste Argentino, de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2002.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario