martes, 26 de junio de 2007

La Hidra y su delirante cabellera

La Hidra de Lerna, muy deprimida, fue hasta la cueva de una tortuga vieja que, en sus periódicos viajes a la playa, a lo largo de los años, había oído muchas historias y aprendido muchas cosas.
–Me duele la cabeza, dijo
–¿Cuál?
–No sé bien. A veces una, a veces otra, a veces todas.
La tortuga pliega durante un rato sus párpados viejísimos y después aconseja:
–Busca una pareja: el amor curará tu soledad y aliviará tus males.
La hidra baila feliz una danza de amor. Ondula su cabellera serpentina, se abraza al macho; los mueve una música audible sólo para ellos. Los acompañan coros de peces centelleantes. Bailan las anémonas, los corales, las esponjas: baila el jardín marino, ebrio de sonidos que encantan el silencio profundo.
La pareja, al ritmo del vals, entra a la sala de un galeón hundido, luego sale a la playa. Hasta las noctilucas, iluminan el acontecimiento y tornan fastuoso el acto.
Hacia el amanecer, Hidra regresa, envuelta en su propio aliento mortífero, sangrante y con el asomo de una nueva cabeza.
Los restos del amante quedaron en la playa.
Nuevamente el mar se ilumina y todo baila y la hidra entra de nuevo al viejísimo galeón hundido, y sube con otro amante a la playa y otra vez vuelve sangrando. Y así tantas veces que ni siquiera puede contarlas.
Retorna a la cueva donde la tortuga sueña.
–Me duele la cabeza.
–¿Y el amor? ¿Y los machos?
–¡Tantos! Pero ninguno parecido al de mis ensoñaciones.
La tortuga pliega sus párpados viejísimos y se pone a soñar el porvenir.
–Un macho poderoso ha de llegar un día y te aliviará de tus males para siempre.
–¿Quién? ¿Cuándo?
La tortuga ya ha plegado sus párpados viejísimos y está, otra vez, soñando el porvenir.
Hidra no puede despertarla y se marcha, con la cabellera marchita.
En las sombras de la ensoñación, la tortuga ve la imagen de Heracles, perfilándose en el horizonte.


Alba Omil

Extraído del libro Bestiario Erótico y otras historias de animales, de Alba Omil y Lucio Piérola. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2007.

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