[…] Si traducir un texto implica mucho más que volcar un idioma en el léxico y en los moldes de otro idioma, esto se agudiza en el caso del poema dantesco que, más que un poema es un mundo, por su contenido, por sus implicancias y por el momento en que fue escrito. Y Mitre tuvo que entrar en ese mundo. De otro modo, se hubiese perdido en el vacío: traducir la Divina Comedia mediante los programas de computación actuales, aún con las ventajas y los avances de la tecnología, donde ya se interpreta más “racional” y menos “linealmente” un idioma, no se podría ni siquiera aproximar al espíritu del libro, debido a los contextos que éste exige.
La traducción del texto implicaba, pues, un demorado, maduro conocimiento de sus contextos, donde se advierte el encuentro de dos mundos: uno que se va acabando pero no deja de gravitar con fuerza, y otro que ha comenzado, lentamente, a irrumpir.
En efecto, superviven bien arraigados los altos valores de la Edad Media, aunque los haga temblar un universo que se expande gracias a conocimientos y descubrimientos cuya consecuencia significaba grandes cambios en la vida de la humanidad, frente a sí misma y frente a Dios. Era exigible, pues, un serio conocimiento de la teología y, en igual medida, de la mitología grecolatina y de la literatura clásica donde esa mitología bulle y brilla.
¿Cuánto pesa Homero en la Commedia? Preguntarse cuánto pesa Virgilio sería una dolorosa obviedad.
No hay que olvidar que el Humanismo abre las puertas a la influencia de la antigüedad clásica, lo que está muy claro en el poema dantesco. Había, en consecuencia, que conocerlo. ¡Menuda empresa! […]
Mitre, que concluye esta traducción hacia los finales de su trayectoria humana, ha logrado transmitir con ella la idea de que aún lo inflaman la pasión política por el orden; la fe en la inteligencia, el amor por la poesía que lo acompañaron a lo largo de su trayectoria vital.
Alba Omil
La traducción del texto implicaba, pues, un demorado, maduro conocimiento de sus contextos, donde se advierte el encuentro de dos mundos: uno que se va acabando pero no deja de gravitar con fuerza, y otro que ha comenzado, lentamente, a irrumpir.
En efecto, superviven bien arraigados los altos valores de la Edad Media, aunque los haga temblar un universo que se expande gracias a conocimientos y descubrimientos cuya consecuencia significaba grandes cambios en la vida de la humanidad, frente a sí misma y frente a Dios. Era exigible, pues, un serio conocimiento de la teología y, en igual medida, de la mitología grecolatina y de la literatura clásica donde esa mitología bulle y brilla.
¿Cuánto pesa Homero en la Commedia? Preguntarse cuánto pesa Virgilio sería una dolorosa obviedad.
No hay que olvidar que el Humanismo abre las puertas a la influencia de la antigüedad clásica, lo que está muy claro en el poema dantesco. Había, en consecuencia, que conocerlo. ¡Menuda empresa! […]
Mitre, que concluye esta traducción hacia los finales de su trayectoria humana, ha logrado transmitir con ella la idea de que aún lo inflaman la pasión política por el orden; la fe en la inteligencia, el amor por la poesía que lo acompañaron a lo largo de su trayectoria vital.
Alba Omil
Extraído del artículo “Bartolomé Mitre, humanista”, de Alba Omil, publicado en la introducción a la edición bilingüe de la Divina Comedia, con el texto original en florentino de Dante Alighieri y la traducción al castellano de Bartolomé Mitre. Ediciones del Rectorado, Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán, Argentina, 2006.
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