Foto de Lucio Piérola, 13 de abril de 2006
Los investigadores no se ponen de acuerdo sobre quiénes eran los quilmes, de dónde vinieron ni sobre quienes construyeron la ciudad.
Una de las teorías sostiene que fueron los incas los constructores porque los quilmes carecían de los conocimientos necesarios (estratégicos, arquitectónicos, hidráulicos, etc) para semejante emprendimiento: viviendas, corrales, silos, andenes de cultivo, una presa formidable, un canal de muchos kilómetros y sus ramificaciones. Pero, sin duda, más importante que sus constructores, es la ciudad misma cuya grandiosidad sorprende y maravilla.
Las ruinas están situadas en la Sierra del Cajón, entre los 1800 y 2000 msnm. Ocupan un anfiteatro natural desde el pie del cerro Alto del Rey y se extienden por las laderas hasta la cumbre.
Esta cultura se ubica en el Período Tardío (1000-1500 d.C.). Los incas penetraron en 1480, y los españoles, después de 1535.
Poco ha conservado la memoria oral de las ceremonias religiosas (y aún de de las fúnebres) de nuestros aborígenes, luego de la cristianización. Sin embargo, hoy los descendientes continúan honrando a la Pachamama. A cada paso, en el camino, y aun en los patios de las modestas viviendas, se encuentran "apachetas" (montículos de piedra en forma piramidal) donde los lugareños depositan sus ofrendas a la madre tierra: hojas de coca, tabaco y semillas para que ella fertilice el suelo, las plantas, las hembras, los proteja de la sequía y de las heladas.
Los investigadores no se ponen de acuerdo sobre quiénes eran los quilmes, de dónde vinieron ni sobre quienes construyeron la ciudad.
Una de las teorías sostiene que fueron los incas los constructores porque los quilmes carecían de los conocimientos necesarios (estratégicos, arquitectónicos, hidráulicos, etc) para semejante emprendimiento: viviendas, corrales, silos, andenes de cultivo, una presa formidable, un canal de muchos kilómetros y sus ramificaciones. Pero, sin duda, más importante que sus constructores, es la ciudad misma cuya grandiosidad sorprende y maravilla.
Las ruinas están situadas en la Sierra del Cajón, entre los 1800 y 2000 msnm. Ocupan un anfiteatro natural desde el pie del cerro Alto del Rey y se extienden por las laderas hasta la cumbre.
Esta cultura se ubica en el Período Tardío (1000-1500 d.C.). Los incas penetraron en 1480, y los españoles, después de 1535.
Poco ha conservado la memoria oral de las ceremonias religiosas (y aún de de las fúnebres) de nuestros aborígenes, luego de la cristianización. Sin embargo, hoy los descendientes continúan honrando a la Pachamama. A cada paso, en el camino, y aun en los patios de las modestas viviendas, se encuentran "apachetas" (montículos de piedra en forma piramidal) donde los lugareños depositan sus ofrendas a la madre tierra: hojas de coca, tabaco y semillas para que ella fertilice el suelo, las plantas, las hembras, los proteja de la sequía y de las heladas.
Alba Omil
Extraído del folleto Antigua ciudad de Quilmes, con textos de Alba Omil, fotografías de Esteban Lavilla y diseño de Lucio Piérola. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2006.
Este folleto de 16 páginas totalmente ilustrado a color, no se consigue en las ruinas sino en la ciudad de Tafí del Valle, Tucumán, o bien a través de nuestro correo electrónico.
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