martes, 15 de agosto de 2017

Aún trémulo el ramaje




RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
Antonio Serrano Cueto

Aún trémulo el ramaje.

Sevilla. 2016. Ed. La isla de Siltolá

                                                       
A lo largo de mi vida he escrito innumerables reseñas bibliográficas, ya en el suplemento literario de La Gaceta, de Tucumán, ya en otras publicaciones. Aquí va una más:


Leer poesía, esa inquietud que, a veces, nos visita, es leer lo que ahora tenemos en las manos: Aún trémulo el ramaje, de Antonio Serrano Cueto, convocante desde el título, y donde alternan el poema con la prosa.

Una respetuosa curiosidad motiva en el crítico el ingreso a este libro, para ver cómo funcionan los resortes creadores que salen del territorio anímico para buscar en el lingüístico, la expresión deseada.

Un yo axial que invoca a un tú, vertebra este poemario. Esa invocación se ubica en un espacio paisajístico humanizado, elevado por el enfoque lírico que mira el mundo con deleite:


Montaña arriba, solos de la mano

………………………………………….

Subir como quien sueña o quien respira,

Gozar de todo pálpito del cielo.



El espacio, en toda creación literaria, nunca es indiferente al personaje: refleja, o justifica su estado de ánimo; también su mensaje.


Aquí, hay momentos en que pareciera que el yo entrase en un cono de sombras ¿Por qué y para qué? Para ingresar a un ámbito de pluralidad, donde reside el yo del otro, que busca –y encuentra su reflejo en estas páginas atravesadas por un lirismo limpio, pura profundidad.

A un buen poemario, bien podríamos compararlo con un árbol: su ramaje le da densidad, aloja nidos que encierran secretos (el mensaje oculto) produce el deleite de las flores (el fulgor de la palabra) el sabor del fruto y la promesa de la semilla.

¿A qué regiones, por qué senderos de la creatividad, de la reflexión metafísica nos conducen estos versos, estas prosas?¿Qué motivaciones inscribirán en nosotros, lectores?

Una suave melodía subyacente subraya el discurso lírico. No es ritmo ni rima sino más bien evocación profunda donde se siente el hálito del pensador y donde, en esa sustancia lírica busca su ubicación la metafísica ¿Y cómo lo hace? Sutilmente. La sutileza es una de las armas de la poesía. Ahí reside, interna, la vida del poeta, que puede ser nuestra propia vida, en virtud de la transferencia de orden metafísico que busca su expresión en la palabra justa.

¿No está iluminando Serrano Cueto en un mundo subyacente –vestido de imágenes, imbuido de alusiones la totalidad de nuestra existencia, por la vía del conjuro léxico? Cada término preñado de significación y extendido en ramajes que van más allá, más lejos, al fondo del alma.

En cada texto encontramos una dualidad: por un lado, la claridad visual, y por otro; conviviendo con este, un sentido ontológico profundo.

La profundidad, una constante vertical que sostiene el poema desde cada palabra: “Aún trémulo el ramaje”. En el primer adverbio, el tiempo encapsulado y su mensaje: en la vida todo pasa a pesar de ese alentador referente (aún).

Hay mucha imagen en el poemario, pero imagen con sentido, que va más allá de sí mismo, a lo que guarda en sus entrañas. Un mensaje metafísico etéreo que le ha encontrado otra cara a la realidad inmediata.

En cada palabra habita, o alienta, una potencia y una profundidad que nos convocan a mirar más allá de lo textual, hacia un órgano que late y hacia otro que irriga y da órdenes (corazón y cerebro) Y así llegamos a lo oculto en la profundidad esencial de nuestra existencia.
¿Qué buscan estos versos, estas palabras, leyéndolos en su íntima desnudez? Una manera de apoderarse de la verdad, a través de la belleza.

Alba Omil


Texto escrito especialmente por la autora en Tucumán, Argentina, agosto de 2017, para el blog albaomil.blogspot.com. Todos los derechos reservados. Reproducción permitida sólo citando esta fuente.

domingo, 12 de febrero de 2017

Relación de pareja

La relación había entrado en agonía: se fue desplomando por dentro, como un viejo edificio. Poco a poco caían las defensas, las iba matando el olvido.
Al comprobar que el gran amor empezaba a caerse de a pedazos, la mujer juntó recuerdos, sensaciones, imágenes, ardores y delirios; hizo una pira y encendió la hoguera. Los vientos el olvido todavía dispersan las cenizas.


Extraído del libro Ensueños en una burbuja (cuentos - micros), de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2017. 

lunes, 9 de enero de 2017