domingo, 21 de abril de 2019

Sueños


[...] En una ocasión habla de "los laberintos del sueño" donde él, montado en las alas de su imaginación, se mueve en ellos. Vano sería espigar su obra y citar las veces que en ella se filtra el sueño, pues no pierde oportunidad de derivar a este tema. Cuando analiza a Hawthorne (O.C., p. 670) lo llama "el soñador" y recalca su fantasía. En la historia de la vida de este personaje, vuelve a su tema obsesivo, el sueño: "su muerte fue tranquila y misteriosa pues murió en el sueño".
Nada nos veda a nosotros, imaginar que Borges murió soñando y hasta podemos imaginar también, la historia que soñaba –la última de una serie infinita– "y de qué manera la coronó, o borró la muerte". [...] Nos peguntamos qué soñaría Borges cuando se estaba muriendo?
 Lo sabe Dios. ¿Alguien, algún escritor, habrá intentado recuperar esos momentos? Queda el interrogante. Queda el planteo. Dios sueña al soñador ¿Qué Dios, detrás de Dios la trama empieza? Borges lo ha planteado. [...]


Extraído del libro Cómo leer a Borges, de Alba Omil. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, Argentina, 2018.